Situación en el término municipal de Benasque y dentro del Parque Natural Posets Maladeta

El Monte de Estós se ubica en pleno Pirineo oriental aragonés, al NW del Valle de Benasque, flanqueado por decenas de cimas que rebasan con soltura los 3000msnm y que vierten sus aguas al río que da nombre al Monte y al Valle.

Desde los poco menos de 1600m son a los que se encuentra la Palanca de la Aigüeta de Batisielles hasta los más de 3000m de cimas como el Posets (3375m) o el Perdiguero (3221m) el Montes de Estós recoge una gran variedad de paisajes en los que los usos tradicionales, como la ganadería o la caza, se entremezclan con las actividades turísticas como la pesca, también tradicional, el senderismo, el montañismo, la bicicleta de montaña -BTT- y otras.

Geográficamente el Monte de Estós se ubica en el Pirineo axial. Esta es la zona más abrupta y más antigua del Pirineo cuyas cimas sólo se ven superadas en altitud por el vecino Macizo de los Montes Malditos, con el Aneto y sus 3404m, como punto culminante.

El río Estós recorre el valle del mismo nombre. En su parte más alta, la correspondiente al Monte de Estós, lo hace con un trazado W-E, girando progresivamente, especialmente hacia la desembocadura de la Aigüeta de Batisielles, tomando una dirección NW-SE hasta desembocar en el Ésera aguas arriba de Benasque. Hay que mencionar que, si se considera como su nacimiento el torrente que desciende desde el glaciar de La Paul, en las faldas del Posets, los primeros tramos del río Estós tendrían una dirección SW-NE. En general, la red fluvial no se encuentra muy jerarquizada, la mayor parte de los afluentes del río Estós son pequeños barrancos de elevada pendiente sin red fluvial de tributarios definida. Quizás la cuenca más importante sea la de la Aigüeta de Batisielles, que afluye por la margen derecha al río Estós justo a la entrada del Monte de Estós y recoge varios torrentes provenientes de ibones como los de Batisielles, Escarpinosa o Perramó.

La litología eminentemente caliza de buena parte del Monte de Estós favorece la aparición de surgencias o  «Foraus», de los que quizás el más nombrado sea el Forau de Bardamina, por los que brota el agua especialmente en momentos de lluvias abundantes.

Geológicamente los materiales que se encuentran en Estós son muy antiguos, en todo caso Paleozoicos excepto los que configuran los afloramientos graníticos  del Perdiguero y Posets. Rodeando a estos afloramientos graníticos, y dentro de los materiales del Paleozoico, la inmensa mayoría del Monte de Estós corresponde con materiales del Devónico (360-415 millones de años de antigüedad), en general pizarras y calizas, quedando cerca del Collado de Estós algunas zonas de materiales Ordovícicos (485-445 mill/años) y Silúricos (415- 445 mill/años), generalmente pizarrosos. Las pizarras, como materiales metamórficos muy antiguos, se encuentran intensamente fracturadas y desgastados. Estos materiales ganan presencia hacia el Sobrarbe, siendo los más antiguos que se encuentran en el Valle de Benasque, con mayores superficies también en el sector entre la entrada del Valle de Estós y la Sierra Negra. Los paisajes en los que se traducen, siempre que no se encuentren vegetados, responden a contornos un tanto más suavizados y con abundante fragmentación de materiales, con canchales y laderas tapizadas por cantos y rocas de tamaño pequeño.

Las zonas graníticas, frente a los contornos más suavizados y los canchales y laderas de granulometrías menores que generan las pizarras, suponen los relieves más abruptos del Monte de Estós. Generan grandes murallones allí donde la erosión glaciar fue más activa (circos glaciares) y canchales de grandes bloques en las zonas de acumulación glaciar (morrenas) y al pie de las zonas más abruptas, como sucede al pie de las Agülles de Perramó.

Obviamente, sobre estos materiales que suponen la base geológica del Monte de Estós, se han dado muchos procesos geomorfológicos que han camuflado esta estructura, destacando los canchales, los depósitos morrénicos fruto de las diferentes pulsaciones glaciares del Cuaternario, la incisión fluvial, la configuración de laderas y glacis más o menos tendidos o desarrollados, etc. Además, la vegetación, especialmente en las zonas de menor altitud, actúa como cobertura del suelo limitando su interpretación por parte del visitante, espacialmente en las zonas boscosas.

Depósitos morrénicos en el circo de Bardamina.

Estructuralmente el Valle de Estos queda limitado por los afloramientos de granito del Posets-Eriste, y del Perdiguero, con mucho mayor desarrollo hacia Francia. Entre ellos, rodeándolos, quedan los materiales devónicos (paleozoicos). El río Estós sigue un pliegue sinclinal que recorre el valle de NW a SE con zonas más amplias allí donde la actividad glaciar o la menor resistencia de los materiales permite que trace algunas curvas, y más encajado en la zonas más duras, como las calizas, creando algunos cañones como en las Gorgas Galantes.

Vegetación y usos del suelo:

Debido a su notable altitud el Monte de Estós configura una zona de alta montaña en la que los usos del suelo se encuentran muy condicionados por la dureza de la orografía y el clima. Esto se traduce en que la mayor parte de la superficie del Monte de Estós se encuentran con tipologías de usos del suelo principalmente integradas por rocas, ya sea como abruptos murallones, canchales (tarteras) más o menos inclinadas y con granulometrías variables, o con zonas en las que las rocas alternan con incipientes pastos de altura, especialmente en el límite altitudinal de este tipo de vegetación.

Usos del suelo
Vegetación y usos del suelo

De este modo casi el 60% de la superficie del Monte de Estós se encuadra en categorías de predominio rocoso. En cotas inferiores a las zonas de roquedos se da una transición hacia zonas de pastos que, conforme la topografía se vuelve más benigna, menos abrupta, y se va ganando presencia de suelos más desarrollados, van ganando entidad, densidad y configurando amplias praderas que son utilizadas por el ganado en época estival. Este aprovechamiento es el más importante que se produce en el Monte de Estós a lo largo del año, dando cabida a una importante cabaña ganadera, especialmente bovina, durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre, concluyendo la explotación con la bajada del ganado para la Feria Ganadera de El Pilar.

Foto de vistas desde el Corral del Tormo

Los pastos suponen, sin tener en cuenta los presentes en zonas boscosas más o menos claras, especialmente en los pinares, casi un 20% de la superficie del Monte de Estós.

Los pinares, más o menos densos y asentados sobre topografías en mayor o menor medida abruptas, ocupan el 15% del Monte de Estós. En general se trata de pinares de pino negro, pinus uncinata, adaptado a la dureza del clima y a la pobreza de los suelos de la zona. El sotobosque es, generalmente, pobre, con presencia de pastos y arbustos como el rododendro (Rhododendron ferrugineum), el enebro (Juniperus oxycedrus) o el boj (Buxus sempervirens).

Mucha menor presencia tienen en el Monte de Estós los bosques caducifolios. Sólo aparecen en las zonas de menor altitud y en enclaves especialmente dinámicos, como canales de avalancha, donde estas especies actúan como primicolonizadoras post-evento, si bien la dinámica de estos enclaves limita la evolución posterior. Aparecen unas 45 hac de bosque mixto, casi 30 hac de hayedo (Fagus sylvatica), quizás el único merecedor de este nombre en el Valle de Benasque y, por tanto, muy singular en la zona, y algunos reductos de abedulares  (Bétula péndula). En total no alcanzan ni el 3% de la superficie del Monte de Estós.

La actividad glaciar cuaternaria modeló en el Monte de Estós numerosos circos glaciares en los que se asientan algunos de los ibones más conocidos y bonitos del Pirineo. Estos lagos de origen glaciar ocupan el fondo de las cubetas glaciares, en ocasiones a altitudes que impiden la presencia de vegetación arbórea, como en el casos del ibón de Montidiego, y en otros a altitudes más modestas, posibilitando la presencia de pinares y pastizales, como ocurre en le Ibonet de Batisielles o el ibón de Escarpinosa.

Son 15 los humedales recogidos en la cartografía oficial del Gobierno de Aragón. Según su superficie el de mayor extensión es el Ibón Gran de Batisielles, con casi 5,5hac, seguido del ibón de Montidego con 3,8hac, el ibón de Bardamina con 3,7 hac, el Ibón de Gías con 2,7hac, hasta el Ibón del Pico Royo de sólo 0,3hac.

Amanecer desde el Ibón Gran de Batisielles

El que se encuentra a menor altitud es el ibonet de Batisielles, ligeramente por debajo de 1900msnm, siendo el más elevado el Ibón del Pico Royo, a casi 2800msnm. Estos lagos pasan buena parte del año con su superficie helada y cubierta por la nieve, siendo a final de primavera cuando se descongelan y vuelven a mostrar su lámina de agua.

CLIMA

El valle de Estós, al igual que el Monte de Estós que ocupa las zonas más elevada del mismo, es uno de los Valles pirenaicos con un clima más típicamente de montaña.

Balance hídrico anual
Balance hídrico anual
Evapotranspiración anual
Evapotranspiración anual

Según la cartografía del Atlas Climático de Aragón la temperatura media anual más elevada del Monte de Estós a duras penas alcanzaría los 6ºC en los sectores de menor altitud, como la zona del Corral del Tormo. Según esa misma cartografía la temperatura se ve muy sensiblemente influida por el gradiente altitudinal, siendo la zona del Pico Royo la más fría, con media anuales que no alcanzan 1ºC. Los cordales que cierran por el Norte el Monte tienen medias un tanto superiores al encontrarse en orientaciones Sur, con mayor insolación que la zona mencionada.

Las precipitaciones a lo largo del año son muy abundantes, siempre por encima de los 1300mm/año. De nuevo con un marcado gradiente altitudinal que deposita los acumulados más elevados en el cordal Norte del Valle, con registros por encima de 1800mm/año.

Las precipitaciones elevadas, sin estación seca, y los valores contenidos de temperaturas, propician una baja evapotranspiración, con lo que el balance hídrico del Monte de Estós es claramente positivo, siendo las zonas con menor saldo positivo las que rondan los 500mm.

En la actualidad tan sólo se recogen datos meteorológicos en el refugio de Estós, donde existe una garita oficial de la red NIMET de AEMet, como ocurre en otros refugios del valle de Benasque y del Pirineo.

En definitiva, el Monte de Estós configura un valle de alta montaña, posiblemente de los más característicamente pirenaicos de toda la cadena montañosa, con cumbres que lo bordean por encima de 3000msnm, ibones, ríos sin regulación de ningún tipo, vegetación natural adaptada a su clima de montaña, etc.

Un Monte en el que las actividades humanas han dejado una escasa impronta a lo largo de la historia y que puede poner en valor los recursos que atesora respetando su esencia y su historia.